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Prioridades en el hogar y en los negocios

5 pasos para adaptar tus prioridades en el hogar y en los negocios 

Tener un negocio exitoso en casa es una tarea que lleva tiempo. Más para las mamas que trabajan en el hogar, es el doble de responsabilidad, ya que no solo somos responsables del éxito de nuestro negocio sino también de nuestra familia. Debemos ser auto-suficientes, auto-motivados y auto-disciplina, a nosotros mismos para alcanzar el éxito en ambas áreas.
Cuando hacemos un trabajo desde casa, es mucho más propenso a dejar que las llamadas de teléfono, correos electrónicos y otros, nos mantengan atados, haciéndote sentir que ya no te puedes tomar tiempo para descansar o pasar tiempo de calidad con tu familia.
Quizás has notado que pasas un poco más de tiempo de lo que quisieras frente a la computadora o al teléfono.
Tal vez ves a tus hijos con ciertas actuaciones, tratando de llamarte la atención.
Tal vez notaste que no era el sueño de trabajar en casa que esperabas.
Empezaste con esas intenciones nobles pero quizás por la emoción del éxito en tu negocio, has perdido la vista de la verdadera razón de porque lo querías hacer.
Ya no te preocupes, es común para muchos de nosotros, la ayuda ya está en camino.


Paso a presentarte 5 ideas para dar prioridad en tu vida y negocios

1- Se honesto. 
Lo mas probable que no iniciaste esta carrera de trabajo en casa para subir “la escalera corporativa” de tu negocio en casa. Lo casi seguro, es que comenzaste tu negocio con la mejor de las metas, libertad financiera, pasar tiempo con tus hijos, ayudar financieramente o solo tener un dinero para gustos extras. Pídele a Dios en oración que te muestre lo que necesitas cambiar.  
Toma un tiempo y pregúntate con honestidad cómo has estado manejando el compromiso de tiempo de ser dueño de un negocio.
-¿Estas gastando demasiado tiempo en la computadora, teléfono, etc.?
-¿Tus hijos están pasando más tiempo de lo normal frente a la TV u otras tecnologías?
-¿Hay presión en tus hijos por causas de las tensiones de tu negocio?
-¿Te preocupas acerca de tu negocio hasta el punto de que te distrae cuando estás con tu familia?


2- Haz una lista. 
Siéntate y escribe una lista de cosas que ves que tienes que cambiar.

Puede ser una lista de cosas que se pueden hacer de otra manera para limitar el tiempo que te lleva tu negocio, o una lista de formas para que puedas salir del estrés, y así tratar con amor y amabilidad a tu familia.






3- Controlar tu tiempo.
En una hoja de cálculo o cuaderno registra el tiempo que pasas en tu negocio por día. En una columna de la parte superior para cada día y una fila de media incrementos de una hora. Cuando empiezas en tu escritorio, escribir “IN” en donde corresponde a la hora y el día, y al terminar tu jornada de trabajo o tarea, llena la casilla correspondiente con la palabra “OUT”

Al terminar la semana, suma todas las horas de cada día en que haz invertido tu tiempo en el negocio. ¿Te sorprende o es lo que pensabas estar?
Esto puede ser una verdadera revelación y verás si tus prioridades se han salido del camino.
Presta atención a la cantidad de tiempo que pasas con los e-mails y cosas que no son facturables.
Una recomendación es la planificación y programación del tiempo.
Dar prioridad a las cosas y tener el trabajo que requiere más esfuerzo y la concentración prevista a la hora punta. 
Trata de que no se desvíe y permanece en tu tarea, enfócate en lo que tienes que hacer.
Te sorprenderás al ver que haces mucho más trabajo con sólo cambiar la forma de trabajar los e-mails. Si solo los respondes en un horario específico se guarda a sí mismo de estar online todo el día y no logras mucho.


4- Tomate un recreo. 
Si llegas al final de la semana y el registro del tiempo tiene un estado de shock, es el momento de tomar un descanso. Si trabajas los fines de semana, es un punto para tomarte el fin de semana libre. Apaga la computadora, los teléfonos y cierra la puerta de tu oficina. Te sorprenderás lo refrescante que llega a ser.

Vuelve a utilizar tiempo para evaluar cómo estás gastando tu tiempo.
Planea como puedes trabajar en tu negocio sin dejar el tiempo que merecen tus hijos.
Si tus hijos están en la escuela, club, etc. este punto es el ideal para trabajar y dejar de hacerlo cuando llegan al casa. Si tus hijos son pequeños, puedes tomar en cuenta para trabajar, las horas de siesta, visitar los abuelos y tendrás un poco más de tiempo para tu negocio.


5- Planifica una actividad. 
Como ya estás listo para hacer un cambio en tu rutina, porque no planear una actividad a la semana. Una excursión con tus hijos o simplemente hacer galletas juntos. 

Si es posible, reunirse con otra mamá de trabajo en casa y se rinden cuentas de sus nuevos horarios. Planear una cita semanal donde se puedan juntar los hijos y pasar tiempo juntos; si es necesario se habla de negocios o decidir que no se hable de negocios.
Los años que estás en tu casa con tus hijos, son un regalo y es el primer trabajo.
El tiempo que se necesita es diferente para cada familia y situación.
Tomate tu tiempo para encontrar lo que a ti te funcione y  por ende, ajustar la programación.
Que sea un punto para evaluar tus prioridades, cada pocos meses, y así asegurarte de que tu tiempo lo estás pasando en forma correcta.
Las recompensas serán buenas, valen la pena, cuando tu familia tenga orgullo de los logros en tu negocio, pero también tus logros como mamá o papá.
Dios te Bendiga y Éxitos!

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