“Pues como piensa dentro de sí, así es él.” Proverbios 23:7
Este principio que lo suelen llamar “La ley de la atracción”, se aplica a todas las áreas de nuestras vidas. Tenemos pensamientos arraigados desde la infancia, que les decimos “Estructuras pensantes” que son como nos han enseñado, valiendo que enseñar no es solo con palabras sino lo que vimos y vivimos. Si quieres saber cuales son tus creencias internas o arraigadas, observa tu vida.
Tanto si quieres que tal persona, trabajo o estado físico sea para ti, pero no estás logrando alcanzar tu anhelo, entonces hay una creencia que no es así. Si fuera así, ya estarías donde quieres, ya que lo que pensaste ayer es lo que vives hoy.
Voy a hablar en general por si necesitas aplicar este principio en otras áreas, quizás estés bien en la economía pero no en el amor o la salud, y así sucesivamente.
Estás enamorado de la idea de que tal persona, trabajo o estado físico es para ti. Por sus características, la persona en su carácter, trabajo por el éxito y tal cuerpo es el que te gustaría tener, para ti sería una idea estimulante.
Lo que suele pasar, es que te encuentras con alguna persona, trabajo o físico que tienen de 5 a 10 características que estás buscando de tu pareja, trabajo o cuerpo ideal y asumes entonces que es tu pareja, trabajo o cuerpo ideal.
Piensas “¡Eso es!, he encontrado lo que es para mi por el resto de mi vida”. Sin embargo, no llegan a tu vida esa persona, trabajo o físico que anhelas, no te corresponde la vida a lo que quieres y no entiendes porqué. Acaso ¿No es que funciona la Ley de atracción?
Bueno, la verdadera pregunta es ¿Estás buscando alguien o algo como tú?
Recuerda que lo que estás viendo solo puede parecer que tienen las cualidades que te gustarían. Pero si vas más a profundo de eso, dentro de tal persona, o trabajo, aún en lo lindo y el éxito, puede haber una persona o trabajo, completamente diferente a los objetivos, creencias y valores fundamentales que los tuyos. Aun si eres muy similar a lo que tal persona busca de ti, o el trabajo parece para ti. Tanto la persona o trabajo ideal puede ser muy diferente a una que le gustaría jugar de verdad.
Tienes la idea de ser “permitido” a amar tal persona o desarrollar tal trabajo. Viendo su potencial y sus necesidades, puede que te veas como lo útil que podrías ser para ellos o para dicho trabajo.
Si este es tu motivo, es muy peligroso porque lamentablemente, muy a menudo, no existe más que una persona insegura que absorbe su vida allí, con la esperanza de encontrar a alguien dar el significado de su vida y propósito (no es un pensamiento sano). Las victimas atraen a otras victimas. Los pobres atraen a alguien que les permita continuar en su pobreza.
La ley de la atracción no es otra cosa que la ley de la siembra y la cosecha de la que nos habla Dios, la cual no se puede engañar, ni manipular, ni palabras, deseos que no están en consonancia con la verdad.
“No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.” –Galatas 6:7
Pero ves tanta gente a tu alrededor que es feliz en el amor, trabajo o con su salud ¿Por qué no viene a tu manera?
Así es como esta ley funciona, y ahora aprendes como harás que funcione para ti:
Con el fin de atraer a la pareja, trabajo o estado físico ideal, estarán en armonía con lo que realmente eres, tú mismo primero debes ser lo que buscas.
Ejemplos:
- Si buscas a alguien amable, se amable.
- Quieres alguien con buena apariencia, debes preocuparte como te ves,
- Si quieres compromiso pregúntate ¿Yo mantengo compromisos?
- Quieres alguien de éxito pregúntate si tu ya eres un exitoso (y no hace falta que ya, en este momento estés repleto de dinero, ya eres un ganador por lo que eres no por lo que tienes, lo demás vendrá solo después)
Estas cosechando lo que tu mismo sembraste por medio de palabras, declaraciones, pensamientos o lo que permitiste que te hagan sentir otros perdedores o personas frustradas, lamentablemente mucho influencia la familia, las personas que cuando somos niños, son las personas que más les creemos.
Si quieres algo diferente en tu vida, debes cambiarte a ti mismo, en tu mente. Es un trabajo interno y solo lo puedes cambiar tu mismo con Dios. Olvídate, no puedes cambiar a otras personas, solo así lograrás perder energía, esfuerzos y tiempo que puedes concentrarte, enfocarte en mismo, te estancas a cualquier cambio y crecimiento que tú necesitas, lo demás Dios lo hará a su tiempo.
Tú puedes encontrar el trabajo que te apasiona, encontrar tu pareja ideal. Lograr tener alegría con una relación sana. Simplemente empieza con uno mismo:
- Conócete
- Acéptate
- Hónrate
- Confía en ti
- Ámate
Si piensas bien, nadie lo hará por ti si tu no lo haces primero.
Cuando lo hagas, las personas, trabajos más perfectos vienen de una manera perfectamente natural. Por eso, si buscamos a Dios primeramente, le permitimos trabajar, hacer esos procesos en nosotros que necesitamos, iremos a mucha más velocidad de su mano en nuestra transformación:
“Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” -Mateo 6:33
¿Por qué? Al tener una relación sana con Dios y contigo mismo, se reflejará en tu exterior, tus relaciones sanas, progreso en el trabajo, etc.
Estoy convencida de que comprender la fe, creencias y las acciones puede elevar a cualquier persona a un nivel superior, la velocidad depende del tiempo que te dedicas a ti mismo.
